July, la joven profesional awajún que transformó su vida gracias a una beca

July Juan Cahuaza creció en la comunidad nativa awajún Bajo Naranjillo, en la región San Martín. Postuló al concurso Beca18 CNA, ganó y se acaba de graduar como Administradora en Salud. Tiene 25 años y su meta es especializarse en la gestión pública en salud. Dos razones la motivan: la optimización de los recursos y el acceso a la salud en idiomas nativos.

Lima, 20 de noviembre de 2020. Cuando July Sandra Juan Cahuaza se fue de su comunidad nativa awajún Bajo Naranjillo, en la región San Martín, a pasar sus vacaciones en la casa de su tía docente, en Rioja, no imaginó que sería el comienzo de su lucha incansable por convertirse en una profesional. Luego de culminar la secundaria en Tarapoto y viajar a Lima para trabajar como empleada del hogar, su esfuerzo y perseverancia empezó a rendir grandes frutos. Ella ganó el concurso la Beca 18 Comunidades Nativas Amazónicas (CNA) y hoy se ha convertido en la primera awajún en egresar de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).

July, según el último censo del 2017, es uno de los 37,693 peruanos miembros del pueblo indígena awajún, el segundo en número de habitantes en la Amazonía.  July vivió en Bajo Naranjillo hasta los nueve años, tiempo en el cual aprendió a sembrar y cosechar yuca, plátano y choclo, a pescar y a caminar en la selva, asechar las presas y cazar.  A esa temprana edad, la curiosidad la invadió: anhelaba conocer la ciudad. Así que le pidió a su mamá Ernestina que le diera permiso para viajar a Rioja, donde la recibió una tía maestra.

“Yo estaba decidida a irme de vacaciones, pero ni mi mamá imaginó que era un nuevo comienzo para mí”, dice July, que desde entonces solo ha regresado a Bajo Naranjillo de visita. Su mamá tenía dolorosas razones para dejarla ir, pues hoy July, como madre de Ethan (5 años) y Maya Nerea (3 años), comprende. “Ella sabía lo que hacía”, asegura.

Cuando la talento se mudó a la casa de su tía docente, dejó a sus seis hermanos, a sus padres y a su “clan”, los Cahuaza, de los más numerosos entre los casi 700 habitantes de Bajo Naranjillo. También renunció, con el dolor de su corazón, a aquel diálogo ritual diario con Etsa (el Sol), Núgkui (la tierra) y Tsugki (el padre de los ríos y las lagunas), entre otros seres de su cosmovisión.

Dejar el hogar no fue fácil. “Al inicio lloraba, era muy pequeña, pero con el tiempo me acostumbré”, dice. En el 2012, terminó la secundaria en Tarapoto, y al verse sin recursos económicos decidió trasladarse a Lima para trabajar y a la vez prepararse para lograr su meta de ser una profesional.

Fue en esa última milla que la vida le regaló un reguero de oportunidades. Su tía le recordó que existía el concurso Beca 18, del que había escuchado en una charla en el colegio. Entonces en Lima, sus empleadores la ayudaron a buscar información en la computadora, ya que ella “no se empapaba con la tecnología”. “Las personas con quienes trabajaba me ayudaron a averiguar si Beca 18 era real. Me llevaron a las oficinas de Pronabec a averiguar qué era la modalidad CNA”, cuenta.

July postuló al concurso en el 2014 y el 23 de marzo de ese año supo que había ganado la Beca 18 del el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. Es así que estudio becada Administración en Salud en la UPCH.

“Poco a poco fui enamorándome de mi carrera”, comenta y apunta que su opción inicial era Derecho. “Por algo han pasado las cosas. Así que sin querer la elegí (la carrera de administración en salud) y ha resultado ser la mejor carrera de vida. El tema de gestionar, planificar y controlar, todo eso va conmigo”, afirma y cuenta que en estos dos últimos años ha realizado sus prácticas preprofesionales en el Hospital Cayetano Heredia y en el Fondo de Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú (Saludpol), donde fue ascendida a coordinadora.

Reconoce que ser mamá y estudiante fue retador, pero todo es posible con perseverancia. “Con mi primer hijo tuve el apoyo de mi mamá y con mi segunda pequeña, di a luz un día viernes y el lunes fui a clase con ella”, cuenta. “En tan poco tiempo no pensaba lograr tanto”, dice orgullosa de sí misma, un sentimiento de admiración compartido por su pueblo, que está al tanto de sus logros. “En mi comunidad, no sé cómo todos han escuchado el pódcast”, comenta sobre la entrevista que el Pronabec la hizo este año para su podcast Crece. “Siento mucha felicidad cuando alguien me dice ‘sigue así representándonos, a la cultura awajún’”, agrega.

July tiene hoy 25 años de edad y su meta es especializarse en la gestión pública en salud. Dos razones la motivan: la optimización de los recursos y el acceso a la salud en idiomas nativos. “Los de mi comunidad se cohíben, porque el médico no habla en su idioma”, ilustra, sobre la realidad de Bajo Naranjillo, donde hay una posta con atención intermitente.

De allí su interés en el mediano plazo de realizar una maestría en gestión pública. No solo para seguir formándose. “En algún momento quiero ser ministra de Salud. Para lograrlo, necesito seguir esforzándome y ser perseverante para así seguir creciendo y contribuir al desarrollo de mi país y mi propia comunidad”, señala. Estamos seguros que lo logrará porque tiene el talento y la fuerza para no darse por vencida.   

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